Viajar para conocerse a sí mismo

Hola a todos/as, aunque llego muy tarde, medio mes en concreto, colgaré el relato perteneciente al mes pasado, cuyo título eran los viajes. Como lo tenía empezado, lo he acabado y he pensado que no pasa nada con las fechas, lo importante es colgarlo...

Hace 20 años que viajo, en los cuales he recorrido los cinco continentes, conociendo todo tipo de de tribus, culturas, sabores, religiones y creencias, así como ritos iniciàticos, ritos mortuorios, e incluso caníbales o zonas en guerra.. Pero jamás me había sentido tan devastado, confundido y abandonado. Mi brújula emocional había perdido el norte, y no sabía què rumbo seguir.

Acabo de llegar. El aterrizaje ha sido forzado y doloroso ya que no había paracaídas. Nadie te prepara para regresar al pasado. Y no es que estemos hablando de algo superfluo, sino de todo lo que tú eres. Claro que en teoría podría parecer muy fàcil, puesto que ya te sabes el guión y no debería resultar necesaria la anestesia. Pero sí que duele, y mucho, y la cicatriz vuelve a abrirse y sangra. Tienes una sensación muy clara de que aquello no se soluciona dando unos pocos puntos de sutura, ni realizando una transfusión.

El pasado se acumula como el agua de una presa, plana y mansa esperando a que llegue el momento en que una compuerta se abra, o se produzca una fisura en los muros de contención y la riada se desborde inundando todo a su paso y haciendo florecer las emociones que permanecían inertes.

No consigo entenderlo. Son muchas dudas las que surgen en mi cabeza. Prácticamente todo lo que creía recordar difiere en sobremanera a lo que acabo de presenciar. Me parece imposible de asumir. De hecho no quiero asumirlo, me niego. Y si me niego no tengo por què aceptarlo, si yo quiero, nada habrá pasado. No tengo mas que proponérmelo, solo debo negar su existencia y lo que fue dejará de ser.

Estoy divagando en la penumbra, y necesito salir de la oscuridad, necesito retomar el control y que las cosas vuelvan a ser como yo quiero y necesito que sean. Me arriesgué, porque me prometieron que sería un viaje apacible, controlado, sin riesgos y que todo lo que me traería conmigo serían aquellos recuerdos y aquellas respuestas que yo quisiese y ello me aportaría paz y clama.

¿Cómo pude ser tan tonto? Se ha tratado del viaje más espantoso que he realizado nunca. Jamás me había sentido tan perdido e incapaz de entender aquello con lo que me estaba enfrentando.

Mi pasado había podido conmigo. En mal momento dicidí enfrentarme a él. No hay mejor pasado que el que permanece enterrado en el tiempo y la regresión ha sido un error que asumir me costará tiempo y sospecho que algún viaje más, que en realidad ya estoy deseando llevar a cabo.

Comentaris